Así como existen palabras o frases que nos llevan a cerrar la venta, existen otras que nos vuelcan todo el trabajo realizado

La labor de un verdadero vendedor identificar las necesidades de su cliente y como cubrirlas con el producto o servicio que ofrece, al tener esto claro, presentar el bien como la mejor de las opciones para satisfacer su deseo y lograr una venta. Para esto es importante recordar que no vendemos un objeto, sino la idea del resultado que el cliente desea obtener. Pero para todo esto se debe ser cuidadoso y hacer una selección correcta de palabras y técnicas debidas.

Y así como existen palabras o frases que nos llevan a cerrar la venta, existen otras que nos vuelcan todo el trabajo realizado y hace huir a nuestro prospecto comprador.

Hagamos un breve repaso por algunos de los errores verbales que debemos evitar.

«Mi producto es el ideal para empresas como la suya (o para personas como usted).»
Al escuchar esta frase no aparenta ser tan grave, pero al detallarla, y cuando esta se adentra en el consciente del cliente lo hace pensar o sentir que brindamos un bien genérico, que puede ser utilizado por cualquiera con similitudes. y lo primero que debemos saber es que cada cliente es único, que sus necesidades son solo suyas y que lo que debemos brindar esta hecho a su medida.
Debemos informar sobre los detalles de nuestro producto y de cómo se adapta de manera específica para cubrir su necesidad.

«Usted comprando esto, se librara de comprar otras cosas.»
No debemos adelantarnos a la necesidad total del cliente, con esta frase podemos limitar la compra a un solo artículo, o peor aún, ahuyentar al cliente ya que es falso que una sola cosa puede satisfacer todos sus deseos, y mucho menos hacerle creer una durabilidad eterna de algo, esto sumado al cambio constante de necesidades de cada persona o empresa.


«Con este producto podr
á triunfar sin ningún esfuerzo.»
Todo producto o servicio lleva cierto grado de complejidad, por mínima que sea el cliente debe conocerlo, no debemos caer en prejuicios e inexactitudes de información porque puede tender a crear inseguridad y puede hacer caer el cierre.
Si vendemos un producto corporativo debemos aclarar que lleva una serie de pasos, tiempo y atención para que sea exitoso.

El modismo en el vocabulario.
La utilización de las palabras adecuadas puede fácilmente cerrar una venta. La comprensión es una de las partes más importante, no debemos utilizar palabras o términos confusos, o que se manejan en grupos internos, debemos tener un vocabulario genérico y al adentrarnos en la conversación con el cliente ir adaptándonos a su manera de hablar, identificar palabras que utiliza y le causan alguna satisfacción y llevarlas a nuestro dialogo. Esto ayuda a mejorar el entendimiento y a fraternizar con el cliente.

«Esa podría ser una posibilidad.»
Como técnica de venta solemos utilizar una pregunta como respuesta y normalmente es repetir la pregunta hecha por el cliente, pero en el caso de que el cliente insista, NO DEBEMOS UTILIZAR CONDICIONALES COMO -IA) esto lo aleja como posibilidad futura, casi incierta y hace ver que no tenemos conocimiento del producto que vendemos. 

«La  mejor parte es…»
Cada persona o empresa como lo mencionamos anteriormente tiene necesidades, gustos o deseos individuales y únicos, definir como “la mejor parte” de algo nos sitúa en una posición subjetiva, con esto limitamos al cliente a cubrir mentalmente su propia necesidad en obtener nuestro producto. Lo ideal es destacar todos los beneficios que ofrecemos como producto o servicio, y ya conociendo su necesidad dirigir nuestro dialogo a su requerimiento.

«Es sumamente fácil de utilizar.»
No debemos argumentar que la utilización de nuestro bien es fácil de utilizar, ya que por practica o estudio del articulo como vendedores aprendemos a conocer el producto y si el cliente al primer intento no lo logra tan fácil como lo hacemos ver se sentirá torpe, en ese momento comenzará su búsqueda por algo que se le haga de más fácil comprensión.

Contrario a esto, si sabemos que el artículo es un tanto complejo pongámonos del lado del cliente por un instante y digamos “si, es un poco complejo al principio, pero al comprenderlo esto le será muy útil en su día a día”

«Voy a hacer lo imposible para cerrar este acuerdo.»
Esta frase denota desespero, aunque queramos hacer creer al cliente que tenemos muchas ganas de llegar a un acuerdo con él, sentirá que queremos hacer cualquier negocio de manera urgente sin importar con quien, esto hace quedar al vendedor como un cazador de comisiones o que no ha logrado su objetivo y esta tratando al cliente de manera genérica para cerrar una venta. Esto quiebra la posibilidad de crear fidelización.
Recordemos siempre que él debe desear el producto, sentir que lo necesita, que nuestro servicio es el indicado.

«Para ser honesto…»
esto implica un razonamiento valido en el cliente y es que hasta el momento no habíamos sido sinceros como vendedores, esto hará que dude de nuestro producto o servicio y quiera seguir en la búsqueda para satisfacer su necesidad con un vendedor que sea transparente desde el inicio.
En el proceso de la venta hacemos el papel de orientadores, no solo de vendedores.

«Le garantizo…»
No debemos garantizar más que la buena atención, como vendedores solo tenemos que avocarnos a brindar un buen servicio y lograr empatía, hablar de los beneficios de nuestro bien o servicio y orientarlos de manera debida, pero nunca garantizar algo que no está en nuestras manos, en el caso de que el producto no sea optimo el cliente pensara que es culpa del vendedor, así como también si este no logra satisfacer su necesidad con el producto creerá que le vendimos una falsa idea.

Recordemos que como vendedores no estamos aquí solo para cerrar una venta, estamos para ganar un cliente. ¡Fideliza y ganaras!